En la vida hay momentos que nos motivan a reflexionar, pero ahora, ese momento es hoy, donde ya no fue por iniciativa propia el tener ese momento, hoy fue obligatorio. Es un momento que nos hizo tener un alto y reflexionar. Hoy nos organizamos como familia para tener paz dentro de casa y ser un buen equipo al mismo tiempo que hemos tenido que restructurar nuestraas empresas, para revalorar desde nuestra administración hasta nuestro producto, reaprender y prepararnos para tener una estrategia adecuada a esta nueva normalidad. 

Ante esta situación que nos puso en la disyuntiva de analizar y valorar, surge la tarea de desaprender lo aprendido y volver a aprender algo nuevo. Una de las cosas que hemos tenido que “cambiar” es respecto a donde compramos los productos que consumimos. Hubo un momento en el pico de esta pandemia que productos necesarios para la situación se agotaron: no había ni producción mexicana de marcas habituales, ni extranjera y, sí lo había, llegaron a tener precios increíbles y extravagantes. Y es ahí donde surgió la creatividad mexicana, el ingenio propio de nuestro país y la fuerza de las familias para salir adelante: nacieron empresas y productos listos para cubrir la demanda.

Nos dimos cuenta, entonces, que nuestros productos, sean los que sean, fabricados en México, son competitivos y de calidad. Pero ¡¡oh!! Sorpresa, como nos cuesta trabajo a los mexicanos valorar y consumir lo “Hecho en México”. En este momento de situación de crisis es importante analizar varios puntos importantes para activar la economía y ponernos como se dice “la camiseta”. Activar la economía es empezar desde el más pequeño: iniciando desde la zona en donde vivimos, nuestra colonia, nuestra ciudad, en cualquiera que sea el Estado en el que vivimos en este hermoso México.

Y aquí surge la pregunta ¿De qué manera nosotros como microempresarios podemos contribuir a consumir lo “Hecho en México” dado que no solamente somos consumidores sino productores? Tengo 6 consejos que quiero ofrecerte para eso, siendo también una microempresaria mexicana:

1. Marca la diferencia entre la competencia, sé creativo con lo que ofreces, la manera en la que lo presentas. Recuerda siempre ser justo y promover la sana competencia.

2. Ofrece precios justos y ponte creativo con ofertas o métodos de pago.

3. Sé recíproco y consume lo que se produce también en tu comunidad, promovamos la lealtad entre nosotros.

4. Cuida la calidad de tu producto. Hazlo cada día lo mejor posible.

5. Ofrece un seguimiento pos-venta para verificar que las expectativas de tu cliente son cumplidas de manera satisfactoria y promueve la mejora continua en tu negocio.

6.Busca una capacitación constante comprendiendo que no hay empresas pequeñas y que cada microempresa puede ir mejorando independientemente de lo pequeña que sea.

Para contribuir a la compra entre nosotros es muy importante que nosotros como líderes de microempresas y/o pequeños negocios, también tengamos en cuenta la mejora continua. No solamente es necesario que pidamos que los consumidores “voltéen a vernos” sino que como pequeños empresarios, también debemos “voltear a ver” a nuestra propia empresa, a nuestro pequeño emprendimiento o negocio.

Y por supuesto también debemos enfocarnos (como ya dije arriba) en apoyar a nuestra comunidad, priorizando las compras que podamos realizar en nuestro entorno, en nuestra colonia.

Sé que suena idealista pero realmente siendo leales y solidarios podremos lograrlo; apoyando a nuestros  paisanos, reactivaremos poco a poco la economía. Para muchos es ridículo comenzar dese abajo, desde nuestra colonia, pero recordemos la fuerza e importancia que tienen las pequeñas empresas (que son una gran mayoría) entre ellos se encuentran la tiendita de la esquina, la pequeña verduleria,la carnicería, la pequeña papelería, la boneteria, la vecina y amiga que hace pasteles, tamales y antojitos, ¡todos aquellos pequeños negocios sin los que nuestra vida diaria no sería posible! ¿No tiene sentido voltear a verlos?

Cada una de nuestras ciudades tiene gente talentosa, por lo cual debemos buscar en nuestro entorno aquellas personas y microempresas que pueden satisfacer la demanda de la misma comunidad a la que pertenece. Es una teoría sencilla, que todos sabemos, pero que a muchos se nos olvida en la práctica y preferimos comprar en tiendas extranjeras, productos importados que incluso algunas veces no cumplen con lo que han prometido. No digo con esto que los hagamos a un lado, pero sí podemos voltear a ver primero a nuestra comunidad, a nuestros paísanos, a aquellos emprendedores y microempresas que son una fuerza importante de la economía de nuestro país.

Mi consejo número 7 va solamente dirigido a aquella persona que no tiene un negocio y es empleado con un sueldo fijo: a ti amig@ te invito a que observes tu entorno. Observalo realmente para que veas la oferta de sabores y colores que nuestro país ofrece. Recuerda: realmente siendo leales y solidarios podremos lograr salir adelante; apoyándonos mutuamente, reactivarémos paso a paso la economía.

¡Ponté la camiseta! Compra lo HECHO EN MÉXICO.

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